Deprimente es como yo describo a esta historia, no obstante es muy interesante y entretenida. Bienvenidos a la NHK (Nippon Hikikomori Kyoukai) es la historia de Satou, quien repentinamente desertó de la universidad un día dos años antes del comienzo de la historia, se volvió un Hikikomori, es decir, súbitamente adquirió el síndrome de abstinencia social. Japón es un país complejo, mientras sus políticas son muy abiertas y aspiran a una cultura nueva híbrida, muchos de sus habitantes viven un ensimismamiento tras una terrible presión social, en el caso del síndrome de abstinencia social no se puede tener una explicación precisa de por qué sucede, o quién es más propenso pero existe.
Satou vive sólo, haciendo creer a sus padres que va a la escuela para que ellos sigan pagando los servicios de su departamento, vive encerrado las 24 horas, alucinando y con constantes temores de lo que le puede hacer la sociedad, gran parte de la culpa la tiene su superior Hitomi, quien le induce a entrar al club de literatura, donde se la pasan jugando cartas y hablando, según Hitomi, de la conspiración de la NHK (cadena de televisión japonesa de televisión abierta), que consiste en, supuestamente, orillar a la juventud a volverse enfermos del síndrome previamente mencionado.
Satou vive enamorado de su superior, y se traga cada una de las historias que ella le cuenta, todas las conspiraciones, todos los detalles curiosos que para cualquiera de nosotros son eventos sin sentido o si relación, para ella son piezas del rompecabezas que dan indicios de todas las conspiraciones que los rodean.
Misaki es una chica solitaria y de apariencia ambivalente, por un lado linda y normal y por otro lado perturbada y ansiosa, a partir del momento en que conoce a Satou ambos se dan una esperanza de vida, hayan una nueva razón para seguir en el mundo, pero el problema no es que Misaki ayude a Satou a salir de su encierro o que Satou le ayude a Misaki a llevar a su vida por la senda adecuada, sino que los dos están tan perturbados que, en ocasiones, se generan más problemas de los que resuelven.
Esta historia proviene de la novela homónima del joven Tatsuhiko Takimoto, y fue lanzada al manga por Kadokawa con el mismo autor y dibujos de Kendi Oiwa, quien encaja perfectamente los matices de la historia con el arte. Es una historia medianamente larga, el manga y la novela tienen un aire sumamente deprimente, mientras que la adaptación al anime suprime las partes más fuertes y cambia prácticamente toda la historia para volverla una historia de auténtica auto superación.
Recomiendo este manga ampliamente, dado que presenta escenarios muy humanos y muy posibles, desde el lavado de cerebro que proponen siempre las nuevas religiones, hasta la adicción a juegos, o parafílias, que hoy aquejan al mundo cada vez más cerrado en sí mismo.
Pueden disfrutan en línea de esta gran historia por medio de Submanga, bajo una atenta advertencia de que si son personas que pasan por un momento difícil esta no es la historia que los hará salir de un hoyo sino que es probable que los deprima un poco más, mientras que la animación ofrece un escenario bastante más alegre y sería más recomendable en tales casos y pueden verla desde JK anime, también hay que entender que en este caso el anime y manga son obras muy distintas.
Sin más por el momento, me despido de ustedes esperando que disfruten de estas grandes obras, que fuera de ser populares o monótonas son obras de arte manga.
