El Museo de Arte Moderno MAM se funda en septiembre de 1964. Su colección permanente se nutre de obras pertenecientes al siglo XX. En el caso de las exposiciones temporales se contemplan diferentes tipos de “modernidades” de manera que la trayectoria expositiva seguida por el centro es muy variada. Las misiones básicas de este museo giran en torno a ilustrar el mosaico del arte mexicano del siglo XX y ofrecer ejemplos de las modalidades artísticas que se cultivan o se han cultivado a lo largo de este siglo en otras latitudes.
Se encuentra en Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Bosque de Chapultepec, decidimos realizar la visita a este museo debido a la importancia que tienen los autores que aquí se presentan, como es el caso de la pintora Remedios varo, además de conocer las expresiones graficas mexicanas de los siglos anteriores.
Sala 1: Realismo en México y países de la posguerra.
Debido a la importancia de los hechos sociales que se vivieron a lo largo de los anteriores siglos (la revolución mexicana, la industrialización, la sociedad de la posguerra) en esta exposición se representa el impacto cultural, económico y social que impacta a las expresiones artísticas, buscando el poder centrar a la sociedad en donde debe de centrarse, dejando entrever la tradición histórica y la evocación de tiempos mejores, en esta exposición también se muestran fotografías tomadas durante el tiempo de la revolución mexicana, que son testigos de los muchos cambios sociales y de remembranza a los héroes.
Podemos decir que no existe arte que se despegue de su contexto histórico social así como no existirá ser que pueda despegarse de su función social, estas obras son solo recuentos de épocas pasadas, de luchas, imágenes que transmiten y dejan ver el paso del tiempo sobre la sociedad actual.
Sala 2: La tradición de las rupturas.
En la colección la tradición de las rupturas se exhiben obras de del pintor Roberto Turnbull nacido en México, D.F., en 1959, recibiendo los siguientes premios: Bienal Nacional Rufino Tamayo en 1998 y en 1991, y el premio Omnilife en Guadalajara en 1994, realizando exposiciones individuales en las principales galerías y espacios del país como el Museo de Arte Moderno en la Ciudad de México y en Estados Unidos. Ha participado en numerosas exposiciones colectivas alrededor del mundo como Japón, Noruega, Canadá, Colombia, Bélgica, Francia, y participa en diversas bienales como la Bienal de la Habana en 1989 y la Bienal de Cuenca, Ecuador.
Esta autor plasma sus obras principalmente en la arquitectura, fotografía, diseño grafico, mobiliario, video, escultura, entre otras expresiones plásticas, esas pertenecen a la segunda mitad del siglo XX, cuanta con un acervo de 250 obras que van aproximadamente de 1950 a 1990, este autor representa en cada una de sus obras el paradigma de la libertad artística y la búsqueda por el estado de conciencia independiente.
Remedios Varo: Las cinco llaves

Con motivo del centenario del natalicio de la pintora española Remedios Varo se presenta esta muestra que propone cinco posibilidades para interpretar su obra; sus inicios en el surrealismo, el papel de la arquitectura dentro de sus piezas, la relación de sus pinturas con la literatura y la poesía, la importancia que daba a sus sueños y a su subconsciente y la influencia que tuvieron en ella los místicos rusos Gurdjieff y Ouspensky, que no solo transformaron su obra en un sentido espiritual sino también técnico.
En la exposición se exhiben cerca de 50 obras museográficamente muy bien llevadas a lo largo del guión planteado por la curadora invitada Teresa Arcq, quien a la par presenta un libro bajo el mismo titulo, resultados ambos de una gran investigación sobre la vida y obra de Remedios Varo.
Entre las pinturas que se exhiben se encuentran Tránsito espiral, La huida, Catedral vegetal, El vagabundo, Gato helecho, Mujer saliendo del psicoanalista, El flautista, El otro reloj, La creación de las aves y El alquimista, mas apegadas al movimiento surrealista.
Sala 3: Caza Furtiva.
Roberto Turnbull.
La obra de Turnbull esta plagada de colores y formas que si bien no parecen ser claras, denotan un gran interés en la composición bajo sus propias reglas, manejando distintas técnicas artísticas, en principio la muestra parece carente de sentido sin embargo la obra invita a la imaginación y al juego. El artista calificado como complicado por muchos autores; trata de adentrarse dentro de su propios limites en busca de libertad. Se puede calificar a Turnbull como un rebelde dentro del arte y con un estilo que busca más que complacer al espectador, traza un sendero por otras direcciones por donde es difícil seguirle la pista.

En esencia la obra es difícil de entender y no inspira seguirle la pista. A pesar de tener algo de vida, el propio camino que lleva el artista se vuelve complicado y el fin en si parece estar muy lejos incluso del propio autor. La mayoría de cuadros y esculturas muestran cierta incertidumbre que no complace y no nos permite llegar más lejos.
A manera de englobar todas las opiniones aquí vertidas debemos decir que las expresiones artísticas aquí presentadas pueden reflejar perfectamente los estados de la mente humana, desde nuestro paso por los cambios sociales y nuestro estudio por la historia, manejado en la primera sala, pasando al entendimiento de la psique y de la imaginación como lo representa la pintora Remedios Varo, hasta llegar al punto de la no cordura, todo aquello que esta mas allá de la realidad, basada en la realidad: la realidad subjetiva, como lo representa el pinto Roberto Turnbull.
Otras exposiciones
A partir del 25 de julio el Museo de Arte Moderno presenta Diseñando México 68: una identidad olímpica, una exposición acerca de la mayor y más efectiva campaña gráfica y de publicidad que se haya hecho en México: la marca identitaria de las olimpiadas de 1968. La exhibición constituye la primera revisión de este proyecto integral de diseño, mismo que agrupó a un brillante equipo de profesionales, nacionales y extranjeros, encabezados por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
Siendo el arquitecto Eduardo Terrazas director del departamento de diseño urbano y Beatriz Trueblood directora del departamento de publicaciones del Comité Organizador de los Juegos de la XIX Olimpiada, se creó un vasto programa de identidad olímpica. A partir de su lenguaje gráfico, se buscaba el posicionamiento de México, en tanto sede, como un país moderno, rico por su oferta patrimonial, en la cultura y en el deporte. Tal despliegue de propaganda oficial se hizo sobre el soporte de una sofisticada y muy ambiciosa propuesta estética, de gran impacto nacional e internacional en el medio profesional del diseño. La campaña de marca de las olimpiadas de México 68, transcurrió a la par de dramáticos acontecimientos sociales, de enfrentamientos ideológicos y de represiones estudiantiles, en México y en el mundo.
Precio: $20.00
Este artículo fue publicado por primera vez el 20 de septiembre de 2008 en la Revista virtual VBco,Therapy.