
Estamos de regreso con un análisis de un manga que tendría que ser Manwha, ya que es de autores coreanos, sin embargo fue publicada en Japón por la Shogakukan.
*Advertencia: Peligro de adelantos no deseados (Spoilers), si no quieres leer adelantos de la serie o que te eche a perder el final, vuelve al manga y regresa cuando lo hayas leído.
En mi experiencia, desde los 90’s era difícil conseguir manga, por lo que la facilidad y el acceso que hay en estos días me ha llevado a casi comprar por impulso y, en resumen eso fue lo que llevó a conocer Defense Devil. No esperaba nada sorprendente de este manga, la primer portada muestra a Kucabara mostrando un contrato, no me atrajo mucho en realidad, sin embargo al abrir el volumen la historia fue distinta.
Kucabara es un abogado del otro mundo, vive en el horizonte de los eventos, que es el lugar a donde llegan las almas después de morir y de ahí parten al cielo o al infierno. Hasta aquí, si no son llevadas por un Shinigami, pueden ser salvadas y regresar a su cuerpo o ir al infierno para ser castigadas. Kucabara, a pesar de ser un demonio, ayuda a las almas en conflicto a revisar su caso y si determinan que son inocentes su alma puede regresar a su cuerpo como si nada hubiese pasado.
Para este fin Kucabara cuenta con un amigo inseparable, el pequeño Bichula, que es un demonio compactado que puede transformarse según la cantidad de materia oscura que posea (la materia oscura es su forma de energía). Para lograr resolver los casos utilizan herramientas del otro mundo que les proporciona mi personaje favorito: Elimona, que es una chica sexy que tiene un negocio de venta de objetos mágicos.
El planteamiento de la historia es básicamente este, Kucabara es un abogado del otro mundo y resuelve casos junto a Bichula ¿Por qué? Porque Kucabara es un demonio bueno y Bichula lo sigue a pesar de no compartir sus opiniones.
Más tarde, en el segundo volumen, conocemos a la heroína de la historia, Idamaría, quien es una monja que combate a los demonios descarriados por un módico precio que en la historia nunca vi que pagaran. Ella tiene la habilidad especial de ver y sentir a los demonios y, de esa manera, combatirlos y liberar al mundo de estas criaturas que ella misma desprecia con su vida.
Tras una invocación Kucabara es retenido en el mundo mortal e Idamaría le invita a comer sin saber que él es un demonio, sin embargo lo descubre pronto y la trama clásica de amor-odio comienza.
No daré más detalles de la historia pues es un análisis, no una reseña y pasaré a lo que nos interesa.

El argumento:
Youn In-Wan. Realmente vi al argumento bastante plano y lineal, debo admitir que hubo varias sorpresas muy interesantes entre las páginas, como Lilith que vivía dentro del cuerpo de Idamaría, o el secreto de la familia Kucabara, también el cómo se conocieron Kucabara y Bichula, todos esos eventos fueron bastante interesantes y me mantuvieron entretenido pero realmente la historia no sobresalió. En un principio parecía llevar una ruta y después la cambiaron mientras iban develando los misterios del infierno y la crueldad de Legato, sin embargo hubo muchas partes que si bien no eran relleno se sentían como fórmulas obligadas para hacer ver a Kucabara más y más bueno, vamos, eventualmente se convierte en un santo, lo que francamente es un vuelco clásico.
Hacia el tomo 8 aún me pareció bastante interesante el rumbo que llevaba la serie pero… …Elimona se pasó al lado oscuro, salió la madre de Kucabara, Legato no era tan malo, el Padre de Kucabara tampoco era malo Idamaría muere y revive, Sugal (Un shinigami bueno) también revive, y todo se resuelve y todos son felices.
Francamente la parte en la que concluye la serie, por el ritmo lento en el que iba, pareciera como si hubiesen cancelado la serie, es decir, no maduró lo suficiente para llegar a un climax como para revelar tantos misterios importantes en unos pocos capítulos, incluso sacrificando un personaje muy carismático como Elimona.
El arte:
Yang Kyung-Il. Es un placer ver el arte de Yang Kyung-Il, los diseños de personajes, las expresiones, el perfecto manejo de la figura humana en su máxima expresión, su capacidad para mantener consistentes las proporciones de los personajes y muchas otras cosas. realmente es un gran artista y, en lo personal creo que Defense Devil